Receta de Budín sencillo al caramelo

La preparación del budín sencillo al caramelo es una receta de aprovechamiento. Suele hacerse con el pan duro que ha quedado de días anteriores, leche, huevos y azúcar y muchas veces se le agrega algunas especias, como clavo, canela y vainilla. Es una receta que tiene numerosas versiones a lo ancho del mundo, adoptando diversos nombres según las regiones.

En España se puede confundir con el pan de Calatrava, que es un postre murciano de influencia árabe que también se elabora con pan. En América tiene nombres que van desde pudín o budín de pan (Argentina, Uruguay, Costa Rica o Perú), hasta colegial (Chile), mamallena (Panamá) o torta de pan o burrera (Venezuela). En Asia también es popular, y se acompaña de crema pastelera o de salsa de crema de vainilla.

Ingredientes:

Cómo preparar un budín sencillo al caramelo:

1. Para preparar el caramelo: poner en un cazo el azúcar y una cucharada de agua. Dejar cocinar sin remover hasta que el azúcar empiece a tomar un color dorado. Cuando esté listo, verter el caramelo en un molde regándolo por el fondo y las paredes.
2. Retirar la corteza al pan y cortarlo en dados. Ponerlo a remojar en la leche (preferiblemente toda la noche).
3. Mezclar los huevos con el azúcar, la ralladura de limón y el extracto de vainilla.
4. Incorporar la mezcla de pan y leche y remover para que todo se integre.
5. Precalentar el horno a 180° C.
6. Volcar la mezcla en el molde. Ponerlo en una bandeja para cocinar a baño maría y meter al horno durante 45 a 60 minutos.
7. Estará listo cuando al meter una aguja, esta salga limpia.
8. Sacar del horno, dejar enfriar y desmoldar.

Puedes agregar a este postre pasas, nueces o avellanas muy picadas o frutas confitadas, o ponerle canela. Todo esto realza su sabor, y en realidad depende de los gustos. Es un postre realmente sencillo con el que podrás aprovechar las sobras de pan de otros días.

El budín sencillo al caramelo queda muy rico solo, de merienda o de antojo a cualquier hora del día, y hay quien lo acompaña de una bola de helado de vainilla (puede ser de chocolate si eres muy amante del cacao) o, si decides darle un giro sudamericano, de una cucharada de dulce de leche. Sea como sea, este postre gustará a todos, niños y grandes.